A veces cuando algo sucede, pensamos que no debería haber
ocurrido así. Por eso sentimos, cuando muere un ser querido, cuando perdemos
unas elecciones, cuando sufrimos cualquier derrota, que todo ha terminado. Y no
es verdad. Ése es el principio
siempre. Porque la grandeza se alcanza, no cuando todo va bien, sino cuando la
vida te pone a prueba, cuando tienes un gran tropiezo, cuando te decepcionan,
cuando la tristeza te invade. Porque solamente estando en lo más profundo del valle, puede saberse lo magnífico que es
estar en la cima de una montaña.
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